¡Sigue nadando!
por Vladimir Lugo Me estaba muriendo. Desesperadamente trataba de inhalar y peleaba para mantenerme a flote. Sudando frío y pensando en mis adentros, “¿Por qué estoy haciendo esto?,” me detuve; entonces descansé por un par de segundos. Miré atrás para ver cuán lejos había llegado. “¿Qué? ¿Media piscina?” dije en voz alta. Me quedé allí chapoteando …