por Kleynin Catalano
Conocí a Ivonne hace un poco mas de diez años en un gimnasio. Iba subiendo por las escaleras a echar mi corrida diaria cuando escuche una bulla de riza y palabras familiares. Me dije a mi misma, estos tienen que ser Venezolanos. Fui y me presente preguntando: “¿ustedes son Venezolanos?” los Lugos me recibieron como si fuera una amiga perdida. Me invitaron a comer a su casa, acordamos vernos de nuevo en el gimnasio para que nuestras hijas jugaran, Ivonne estaba pendiente de mi, me llamaba, me celebraba mis cumpleaños, reímos juntas, lloramos junta.
Con el tiempo, Ivonne compartió su fe conmigo y me hablo de Jesús y de un Padre amoroso que quería una relación personal conmigo. Yo me reí, y como diríamos en Venezuela, la mande por un tubo. Le dije que yo no sabia de ningún Padre amoroso y que no quería nada ni con Jesús ni con la religión. Ivonne no se desalentó ni cambio su trato conmigo en lo mas mínimo. Siguió siendo esa amiga amorosa y fiel año tras año. Seis años después de conocer a Ivonne
recibí a Cristo, todo gracias a que Ivonne me mostró el amor de Jesús en cada encuentro.
Por el amor de Ivonne, y por las oraciones de fe de ella y su esposo, hoy mis hijas y yo somos salvas. Queridos amigos esa mujer amorosa y fiel que me mostró Cristo hoy nos necesita. Ivonne requiere un doble trasplante de riñón y de hígado de inmediato. Con tu ayuda podemos preservar su vida. Te pido que consideres una contribución deducible de tus impuestos a esta fundación sin fines de lucro que esta reuniendo los $200,000 que se necesitan para el trasplante y los cuidados después de la operación. No te tardes, el tiempo es poco.
Por favor dona hoy.